lunes, 5 de marzo de 2012

Herculano - Parte 2

Pero además de los alzados y de los muros de las casas, también se pueden ver decoraciones murales, en el techo, pinturas, frisos, y mosaicos preciosos. Dignos de ver!






Este es de una pintura en un techo:
Y estos son los mosaicos!






Pero como siempre suele suceder: lo peor (y lo mejor, por supuesto!) que le puede pasar a un yacimiento o a cualquier monumento son los turistas. Porque no respetan nada, además de que no hay casi ninguna vigilancia, y por lo tanto, te encuentras con esto: Pinturas murales con las caras casi rayadas, haciendo imposible que se pueda ver bien; y suelos de mosaico en los que se han llevado las teselas...

En una de las casas que estaba junto a la lengua de tierra, no estaban excavadas, y se podía ver claramente los estratos de la casa: el piso de arriba, con el techo caído, el suelo con la pintura; luego las vigas carbonizadas, y la parte de abajo! Una auténtica maravilla para los arqueólogos y los historiadores, ver el corte así, en vertical, casi tan claro:

En resumen, si venís a Nápoles, haced un rodeo por Herculano, que merece la pena. Se llega con un tren, que se llama la "Circumvesubiana", y el billete cuesta 2'10 euros. Te deja en el pueblo en media hora, y solo hay que bajar y salir de la estación, y bajar una calle recta, cuesta abajo (que luego cuesta lo suyo subirla... sobre todo después del palizote que supone ver el yacimiento. Llevaros bocadillos, pero luego tirad los papeles en las papeleras, eh?); y ya se ve la entrada. 

Herculano - Parte 1

Normalmente, cuando uno va a Italia de viaje de estudios, de viaje cultural, o de viaje mochilero, llega a Nápoles (si es que llega) se queda un día, y ese día lo pasa en ver Pompeya. Lo demás se lo pierde. Esto lo digo sin ánimo de quitarle mérito a Pompeya, que a mi, personalmente me encanta; pero hay mil otras maravillas de la misma categoría. Y una de estas maravillas es Herculano. Se encuentra a unos cuantos kilómetros de Pompeya, y es mucho más pequeña en extensión. Pero no por ello tiene cosas menos interesantes! La diferencia radica en que la ciudad actual de Pompeya se halla en un sitio diverso de la antigua ciudad, mientras que la ciudad actual de Herculano se halla encima de la antigua ciudad, haciendo las excavaciones más limitadas.

Pero aún así, cuando se baja del tren y se sale de la estación, basta seguir unos cuantos metros carretera abajo, todo recto, y se llega a un gran portal que limita el área de excavación con la ciudad en sí.

Una vez se traspasa, hay que recorrer una larga pasarela que se encuentra por encima de la ciudad arqueológica, ya que la capa de cenizas y tierra volcánica que le cayó fue tanta, que alcanzó una altura de más de 4 metros. Por esto se han podido conservar hasta los segundos pisos, y los alzados de las fachadas integras. En resumen: una auténtica joya arqueológica!


La entrada cuesta entre unos 5 y unos 10 euros, dependiendo de la edad, de la ciudadanía europea, si vas en grupo, etc. Pero los estudiantes de Historia, Arte, Historia del Arte, y otras ciencias humanísticas tienen la entrada gratis. Para ello hay que llevar una fotocopia de la matricula y un documento que acredite la identidad. Lo gracioso es que eso no está especificado en ningún sitio, y solo lo sabes si te lo dice algún amigo (como ha sido mi caso). Además, incluso te pueden llegar a poner pegas, pero no preocuparos, es totalmente legal. Id con la cabeza bien alta. Una vez la entrada adquirida, hay que caminar por un camino más o menos largo que lleva hasta la entrada de una de las calles, donde a partir de ahí, puedes elegir entre ir sola, ir con audioguía (¡que ese sí que está especificado donde se pueden comprar!), o llevar contigo a cualquiera de los tantos guías que hay en la entrada y que ofrecen sus servicios por "módicos" precios. Lo dicho, una vez elegido, se pasa por una pasarela de madera y se da un salto de 2000 años atrás en la historia. Es increíble poder pisar una ciudad que ha quedado tal y como la vieron sus habitantes la última vez.



En realidad, han sido excavadas cuatro manzanas, pero hay todo tipo de edificios: insulae (que son el ancestro de los actuales edificios de pisos, y que podían llegar a tener hasta 6 pisos de altura); domus (las casas particulares, ricas o no, depende del dueño); termas, tiendas y gimnasios. Aún no se ha descubierto el foro, que tiene que estar en algún punto debajo de la actual ciudad. Pero sin duda, el día que lo encuentren, será espectacular! Pero como he dicho, es increíble poder pasearse por las calles y sentirse como un habitante más de la antigua ciudad, y ver los diferentes tipos de casas, siendo la más impresionante una que se llamaba "Casa dil Tramezzo di Legno", que tiene su nombre porque aún se conserva fosilizada una viga de madera, además de las puertas de madera de la ciudad y ¡hasta una de las camas!. Además, la casa tenía una decoración preciosa.


Detalle de la preciosa decoración del Impluvium. Por ese agujero caía el agua cuando llovía, y venía a parar...

Justo en este otro agujero, llamado Compluvium, donde recogían el agua de lluvía y la usaban para distintas cosas.

La puerta de madera está encofrada en ese gran recipiente de cristal o metacrilato, que no le deja respirar ni tiene ningún control de humedad... Pero bueno, son otras formas de ver la vida. Como tienen material abundante, no lo cuidan. Esta puerta sería la pieza maestra de cualquier otro museo del mundo.
Reconozco que encontrarme la cama en esta casa ha sido una de las mayores emociones de mi vida. En esa cama durmieron ciudadanos del Imperio Romano hace 2000 años! Historia pura y viva!
Otro de los edificios que han quedado han sido las diferentes tiendas, donde los habitantes iban a comprar todo tipo de cosas, y en algunas, como en las de la foto siguiente, se vendía grano y comida:
Las tiendas y los edificios de venta al público se reconocen fácilmente por la hendidura que tiene la piedra, que corresponde a la puerta de entrada, que era corredera.
Pero sin duda, una de las cosas más impresionantes de Herculano es que se conservan los segundos pisos, a veces con el suelo e incluso las paredes. La madera ha quedado también, de forma carbonizada, y se pueden ver las vigas que sostenían los techos, y los agujeros donde iban emplazadas.
 En esta foto se ve un pedazo de suelo de un piso superio, y debajo están los agujeros donde iban las vigas de madera. En alguno de ellos se puede ver como aún queda madera carbonizada incrustada.